miércoles, 7 de noviembre de 2007

De paso por Nariño.

Ver álbum 6ta. salida de producción
Para ver el álbum fotográfico haga clic sobre la fotografía. Para nuestra última salida tomamos la decisión de variar el modus operandi: las grabaciones serían lideradas por los beneficiarios del proyecto de capacitación que habían demostrado, a lo largo del rodaje, interés en el trabajo audiovisual (y que además tuvieran tiempo disponible). Algo así como el All Stars de Huellas e Imágenes. Partimos a San Lorenzo, Nariño, acompañados por Wilmer Gómez y Johnny Ruiz, de Sucre y Arley Muñoz Capello, de Capellanías. En San Lorenzo encontramos un trabajo organizativo comunitario que lleva años y que es visible incluso para los ojos más desprevenidos. Es uno de los lugares más bonitos que hemos conocido. Después tomamos la carretera que pasa por Taminango para salir nuevamente a la Panamericana, donde cogimos hacia el norte para llegar a Remolino, un poblado de carretera que creció en las épocas de la bonanza cocalera. Luego de grabar en Remolino subimos a Alto de Mayo. Ubicado en un filo desde el que se ve el Valle del Patía, Alto de Mayo parece existir fuera de nuestro tiempo: los únicos indicios de esta época son los tarros plásticos y el cemento; por lo demás, no tienen acueducto, ni energía, ni mucho menos alcantarillado. Las familias deben caminar una hora y luego hacer cuatro o cinco horas de espera en una quebrada para llenar unas cuantas pomas de agua, día de por medio. Para solucionar esto, a algún terrateniente se le ocurrió venderle a la alcaldía de Mercaderes un pedazo de tierra para reubicar el pueblo, sin preguntarle a la comunidad qué pensaba ni que nadie se preocupara, paradójicamente, por el suministro de agua. Hoy, las casas deshabitadas de Esperanzas de Mayo –el pomposo nombre con el que fue bautizado- son un amargo ejemplo de la situación de estas gentes. Ya en El Bordo, los compañeros de Santa Rosa Hugo Bravo y Javier Joaquí Papitas, relevaron a Johnny, Wilmer y Capello. En Lerma nos esperaban John López y Guillermo Meneses y más tarde llegó Aníbal Bedoya desde El Bordo. En Lerma indagamos acerca de la época de la bonanza cocalera y las repercusiones sociales y económicas para sus pobladores. Allí fue nuestro último día de rodaje. Más o menos dos meses y medio nos tomó este recorrido por el macizo. Coda Ahora viene la etapa de post producción. Y luego la realización de las tertulias maciceñas, eventos donde socializaremos los documentales en los lugares que visitamos durante la producción. Como diría un viejo tema de Rubén Blades: “seguiremos informando, por favor manténganse en sintonía”.